Disculpen este complejo galimatías, pero es un código necesario para
que las fuerzas oscuras que intentan –y de hecho lo logran- someternos
no me localicen. Desde que publiqué hace días la primera parte de este artículo
me siento perseguido. No creo que sea casualidad las constantes caídas
que sufro en mi conexión a internet, los insultos que recibo a través de
llamadas anónimas y correos electrónicos, y la persecución que sufrí
hace unos días por parte de un monje albino. Pero el miedo, lejos de
amedrentarme, hace que quiera gritar más alto y denunciar a los que
intentan secuestrar nuestra libertad y nuestro futuro.
He logrado sobrevivir hasta aquí pero no ha sido fácil. Bien lo saben
todos aquellos que se han quedado en el camino tras intentar gritar a
viva voz difundiendo todas las conspiraciones de las que somos víctimas.
Michael Jackson fue consciente de esto cuando tras publicar la canción They don’t care about us vio como su carrera se vino abajo. La web Denuncia social afirma al respecto:
“Aquí tenéis dos de los videos donde
Michael Jackson denuncia implícitamente a los illuminati y su New World
Order, y que sin duda habrían forzado a estos perros sarnosos a
quitárselo de en medio igual que hicieron con el gran Jhon Lennon en su
día, programando a un fan psicopata para que hiciese el trabajo mediante
hipnosis inducida.
Juzgad por vosotros mismos.”
Juzgad por vosotros mismos.”
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